El Señor vendrá como ladrón en la noche, a levantar a su Iglesia en un viaje espacial: nadie sabe el día, ni la hora. El diablo sabe que le queda poco

tiempo. Por eso ha desatado gran confusión: religiones, maestros, predicadores y profetas falsos; para confundir y trastornar la fe, aún de los que son fieles. Es urgente esforzarse cada día y vivir separado del pecado: en Santidad.