El infierno es un lugar de tormento antes del Juicio final. Al lago de fuego serán echados todos los que están en el infierno y los que van a morir

al final del gran Juicio; si sus nombres no están escritos en el Libro de la Vida. Salvar el alma es ser librado de un tormento eterno con el diablo y sus ángeles, para estar en gozo eterno con Dios: hay que esforzarse en congregar.