Cristo es la cabeza de la Iglesia. El Pastor de la verdadera Iglesia santa, que se va al Cielo; es Cristo. El único que nació y murió sin pecado; que se

humilló y se hizo de pecado: por amor a la humanidad. La Iglesia es la novia del Cordero de Dios; santa y sin mancha: una relación de compenetración y sujeción. La boda o unión matrimonial espiritual se va a realizar en el Cielo.