Con este Ministerio renunciamos a lo oculto y vergonzoso del pecado; y no adulteramos la Palabra de Dios. No andamos con astucia, que es del diablo. La víbora, la serpiente; representa

al diablo. Los astutos reciben de Satanás ese conocimiento, esa habilidad. Un cristiano recibe inteligencia y sabiduría del Padre de las luces. Los líderes cristianos pecadores adulteran la Palabra.