Todo cristiano consagrado debe estar fortalecido para la tentación; dios prometió enviar al Consolador. El Bautismo del Espíritu Santo es un poder sobrenatural, una unción de lo alto. Es el

ingreso de dios en nuestras vidas: El Espíritu Santo entra y se queda con nosotros. Este poder es algo glorioso, para fortaleza espiritual. Es la investidura de poder para echar fuera demonios.