Venido Cristo, terminó el Pacto de la Ley; pero los diez mandamientos están vigentes y se ratifican en el Nuevo Testamento. Ahora estamos en la Ley de la gracia, de

la misericordia de dios. Ese amor de dios nos permite amar a todas las personas, incluyendo a los que se declaran nuestros enemigos; y soportar a los más difíciles. La única forma de ser salvos, es aceptando a Cristo.