Dios no fue creado, es el principio y el fin: eterno; quien creó todo lo que existe, para su gloria y alabanza. Antes que existiera ninguno, existía el Hijo: Él es

la imagen del Dios invisible y el primogénito de toda la creación. Cuando Jesús se bautizó, se manifestaron el Padre y el Espíritu Santo. Todas las cosas quedaron sujetas a los pies de Jesucristo; exceptuando al Padre.