Cuando miras tu vida, los momentos buenos y los malos, ¿ves esos momentos a través de la perspectiva de Dios? Cuando ves a los que te han causado dolor y angustia en tu vida, ¿crees que experimentan los mismos altibajos que tú, y que también necesitan el amor de Dios? Para muchos, estas dos preguntas son difíciles de responder. No nos gusta especialmente pasar por momentos difíciles, pero algunos asumen que Dios nos bendecirá mientras soportamos el dolor. Sin embargo, si nuestros enemigos pasaran por la misma situación, no nos apresuraríamos a decir que deberían ser bendecidos con el mismo resultado.

Lo que necesitamos saber sobre el Armagedón es lo mismo que necesitamos saber sobre todo el Apocalipsis de Jesucristo; es decir, que Jesús gana. La buena noticia del evangelio es que los que estamos en Cristo también participamos de su victoria.
Podríamos quedar atrapados en muchos de los detalles específicos del Armagedón . ¿Es una batalla que ya ha tenido lugar? ¿Todavía no ha tenido lugar? ¿Dónde se ubicará? ¿Quién estará allí? ¿Estarán los cristianos todavía en la tierra en ese momento? Pregunta tras pregunta. Pero la realidad es que el mensaje central aquí es de consuelo para el pueblo de Dios. Es el mismo mensaje que resuena en el Salmo 2. Dios gana.

Britt Mooney un misionero de Corea del Sur, nos cuenta que desde sus 20 años había crecido en la iglesia y había empezado a hacer suyo el camino con Cristo. En aquella época, la cultura religiosa del sur de Estados Unidos hacía mucho hincapié en los argumentos doctrinales y denominacionales. Yo creía en Dios y tenía una relación con él, pero la realidad divisiva de la "iglesia" me desanimaba. Me invitaron a "un estudio bíblico local", como lo llamó un nuevo amigo. Aun siendo joven, idealista y desanimada con la religión, seguía amando a Jesús y la Biblia. Así que a menudo me presentaba a una enseñanza o estudio bíblico. Cuando llegué a la sala de esa casa en Duluth, Georgia, el "líder" hizo esta declaración: "No me importa de dónde vienes, o tu denominación, o lo que crees. Esta noche, vamos a adorar a Jesús juntos".

La paz a la que se refieren Colosenses 3:15 y Gálatas 5:22-23 tiene que ver con la armonía, la seguridad, la amabilidad y la satisfacción. Es una imagen de dormir profundamente mientras el caos del mundo (y el nuestro) da vueltas. La verdadera paz espiritual es una fuerza interior que da a su anfitrión una confianza inquebrantable en su futuro. La paz que nos regala el Espíritu Santo nos permite vislumbrar el panorama general.

Y como resultado, podemos dejar de lado nuestra naturaleza controladora, dejar de lado nuestros pensamientos ansiosos y descansar en el conocimiento de que Dios tiene un plan y está trabajando todo para el bien final. Lo que me llamó la atención fue que su paz fue inmediata. No hubo un período de ajuste o de "aceptación" de su mortalidad. Estaba contenta y en paz con su situación.

Sabía que esto no era artificial, la paz de Cristo reinaba en su corazón y ella no tenía miedo. Después de ser testigo de la verdadera paz, sé que esto es algo que quiero en mi vida. Otros han descrito este tipo de paz como una seguridad repentina de que todo va a salir bien; una confianza inconfundible en el control de Dios.

Cada año, la doctora Cahleen Shrier, profesora asociada del Departamento de Biología y Química, presenta una conferencia especial sobre la ciencia de la crucifixión de Cristo. Detalla los procesos fisiológicos que sufrió una víctima típica de la crucifixión y enseña a sus alumnos a ver la muerte de Cristo en la cruz con una nueva comprensión. Es posible que los acontecimientos exactos de este escenario no hayan ocurrido en el caso concreto de Jesús, pero el relato se basa en la documentación histórica de los procedimientos de crucifixión utilizados durante ese período de tiempo. Tenga en cuenta que lo que sigue es de naturaleza realista y gráfica.

El primer y principal beneficio de ser cristiano es que pertenecemos a Jesús. En Él, tenemos vida eterna, y en este mundo, tenemos una paz y una alegría que está más allá de todo lo que el mundo puede ofrecer. En Jesús tenemos esperanza, y tenemos la fuerza para enfrentarnos a cualquier cosa que se nos presente.Para responder a esta pregunta más específicamente, sobre los muchos beneficios de pertenecer a Jesús, vayamos al Salmo 103. Este salmo es de David y comienza alabando el Santo Nombre de Dios.

Salmo 103:1Bendice, alma mía, a Yahveh, y bendice todo lo que hay en mí su santo nombre.

En el Nuevo Testamento, la palabra creyente se utiliza para designar a una persona que está convencida de que Jesús es el Mesías y el autor de la salvación. La palabra griega que suele traducirse como "creyente" o "creyente" conlleva la idea de fidelidad y lealtad (Juan 20:27; Hechos 16:1; 2 Corintios 6:15). Un creyente es aquel que confía fielmente en Jesucristo.Un creyente es alguien que ha recibido la verdad de que Jesucristo es el Hijo de Dios en su corazón, lo que resulta en una nueva creación (Juan 1:12; 2 Corintios 5:17). Un creyente hace más que escuchar las palabras de Jesús y aceptar lo que Él dijo sobre Dios; un creyente permite que la información lo cambie (ver Juan 2:23-24).

Al entender esto, todos podremos tener una idea de lo que es el tema de la discusión. Consideraremos la perspectiva de Buru Dede como líder de nuestra discusión. Según Buru Dede, todas las discusiones cuya intención principal es fomentar la consideración conjunta entre dos o más religiones sólo pueden alcanzar su intención abordando únicamente su propia religión.

Mientras todos nos concentremos en el ámbito de nuestras costumbres espirituales, no seremos capaces de articularnos en un lenguaje que pueda ser interpretado por los participantes en nuestra discusión. Todos estamos obligados a revelar al máximo la teología genuina sólo superando las enseñanzas y políticas habituales.

Todos queremos elegir el camino correcto para nuestras vidas, pero ¿y si el camino correcto es el más arriesgado? La vida nos llevará a muchas encrucijadas en las que tendremos que elegir si confiamos en nuestro miedo o en la fe. La única manera de alcanzar nuestro destino es a través del camino de la fe. Pensé que ya había terminado de tomar decisiones difíciles en mi vida, pero recientemente me enfrenté a otra decisión difícil.

Dios había estado destacando el verso de Eclesiastés 11:4 que dice "Si esperas condiciones perfectas, nunca conseguirás nada". No tenía idea de lo que Dios estaba tratando de decirme a través de ese verso. Una noche Él me golpeó con la revelación de que Él quería que yo persiguiera Revelaciones Vivas sin esperar las condiciones perfectas.

Sabía que la oportunidad de hacer un ministerio a tiempo completo llegaría, pero nunca pensé que llegaría tan pronto. Siempre me imaginé que dejaría mi trabajo a tiempo completo una vez que Living Revelations estuviera completamente establecido.

La Reforma lleva a los cristianos a una misión.Creo que el impacto más duradero de la Reforma es la misión centrada en el Evangelio. Así, la Reforma -con su retorno al evangelio- desencadenó un movimiento que continúa hoy en día, cuando los cristianos de todo el mundo llevan la buena nueva a todo el mundo.Implica dejar a la familia, dejar a los amigos, dejar el país. Implica aprender un nuevo idioma y una nueva cultura. Implica contextualizarte a ti mismo y a tu iglesia para anunciar el evangelio de una manera que otras personas entiendan la palabra de Dios. 

Rev. Luis M. Ortiz. Fundador de la iglesia Movimiento Misionero Mundial. Sus inicios La Iglesia Movimiento Misionero Mundial fue fundada en el año 1963 por el hermano Luis M. Ortiz Marrero en Puerto Rico; el 13 de febrero de ese mismo año, fue registrada la obra ante las autoridades del Estado de ese país. Según el testimonio del mismo hermano Ortiz, el nombre le fue revelado por el Espíritu Santo al igual que la promesa de bendición de llevar su obra por todo el mundo. Luis M. Ortiz nació el 26 de septiembre de 1918 en Corozal Puerto Rico, fue el octavo hijo deMiguel Ortiz y Aurelia Marrero; a la edad de 10 años, recibe a Cristo en su corazón, y posteriormente es llamado por Dios a emprender una obra de alcance mundial, siendo confirmado su llamado en un culto de la Iglesia “Discípulos de Cristo” mediante palabras de una hermana misionera presente ahí.

Terminados sus estudios académicos, pasó a laborar al periódico “El Mundo”, empleo al cual renunció posteriormente para obedecer el llamado de Dios que ardía en su corazón. Se dedicó al estudio de la palabra de Dios en el Instituto Bíblico Mizpa de Puerto Rico, tiempo en el cual recibe otro llamado a realizar una obra misionera en Cuba. En 1943 se casa con la hermana Rebeca Hernández Colon, procreando dos niñas; Damaris y Priscila: ese mismo año salió al campo misionero obedeciendo la orden del Señor, primero en República Dominicana y posteriormente para Cuba donde trabajó incansablemente durante 16 año, sirviendo fielmente en el Concilio de Las Asambleas de Dios.

Su labor en Cuba produjo grandes frutos para Dios, pues en año y medio de diligente trabajo se habían establecido 23 iglesias, mas de 30 obreros debidamente formados, programas de radio, campañas evangelísticas, un instituto bíblico y una revista informativa, teniendo al final de los 16 años un total de 60 iglesias y un buen grupo de obreros “..preparados para toda buena obra…”. Todos estos resultados revelan la enorme visión de este hombre de Dios y su respaldo al llamado de su siervo. Seguro de ese llamado a la obra misionera mundial, el hermano Ortiz presenta al Concilio sus proyectos esperando recibir el apoyo y así poner manos a la obra; pero aquel concilio después de mucha deliberación resolvió NO APOYAR esa misión mundial porque no encajaba en los planes de dicho concilio.

Después de aquel acontecimiento y ante el fuego interno del llamado de Dios, el hermano Ortiz junto con un grupo de hermanos se separaron de aquel concilio y procedieron a buscar la guía de Dios y emprender la nueva obra de Cristo. No es sencillo pensar en realizar una meta de tal magnitud sin contar con los recursos necesarios, pero si la obra era de Dios, ¿De qué preocuparse entonces?, era una prueba dura de la fe de aquel siervo de Cristo destinado para un gran propósito. El primer nombre con que fue conocido el ministerio fue Asociación Misionera y Evangelística Latinoamericana Inc.

El segundo nombre con que es conocida la obra le fue revelado al hermano Ortiz por el Espíritu Santo y no la divulgó a nadie sino hasta que Dios no se lo confirmara; en una reunión celebrada entre todos los hermanos para buscar un nombre, se acordó llamarle MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL, siendo el mismo nombre que Dios le revelara al hermano Ortiz un tiempo atrás, y el hermano se gozo por eso. Ese mismo año se elaboraron y publicaron los estatutos de la iglesia y por los cuales nos regimos hasta el día de hoy; la última edición de estos estatutos se publicaron en 1993. El año 1963 vio el nacimiento de una nueva obra cuyo inicio fue en el corazón de Dios y fue registrada ante las autoridades respectivas con el nombre oficial de “MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL INC”.

Desde el mismo momento de su fundación, Dios ha ido desarrollando esa visión mundial y en 48 años de trabajo, el MMM ha llegado a estar presente en más de 67 países, en 5 continentes, y seguimos avanzando en la conquista de “…la tierra prometida…”.. Por motivos de salud y la edad de 70 años, el Rev. Ortiz se retira como pastor y presidente mundial de la obra, entregando su cargo al Rev. Rubén Rosas salcedo, su fiel amigo y servidor por más de 30 años. 10 años estuvo el hermano Rosas al frente de la iglesia, el cual, por motivos de edad y cansancio entrega su cargo al Rev. Samuel Rolon, hijo espititual del hermano Ortíz y servidor fiel hasta su muerte, ocurrida el 25 de Diciembre de 1996.

Corta pero fructífera fue la administración del hermano Rolon, ya que solo estuvo al frente durante 18 meses. El cargo le fue entregado al Rev. Gustavo Martínez actual presidente mundial de la iglesia, es pastor en Medellin, Colombia, con 2000 miembros y una extensión de 20 congregaciones mas; Dios bendiga esta obra siempre y la siga multiplicando como siempre lo ha hecho.

¡A DIOS SEA TODA LA GLORIA!

Prakash Primulapathi nos cuenta un poco de sus experiencias y la confianza que depositó el en Dios.

Nuestra casa ha estado en renovación, y hemos estado fuera de nuestro hogar desde marzo. Es una sensación extraña ver tu casa pero saber que no puedes volver a ella ni vivir en ella. Cuando visitamos nuestra casa, era un desastre de escombros y polvo, dejándola irreconocible a cuando la dejamos. Durante todo este tiempo, estuve leyendo 1 Pedro, y esto me hizo pensar en los israelitas y su exilio, y en cómo vivimos nosotros como exiliados en nuestro mundo.
La Biblia cuenta con múltiples historias de personas que experimentan algunos "exilios" (me doy cuenta de que son éxodos, pero concédeme esta concesión para este artículo) y un gran "Exilio".