El Sacerdote de la tribu de Leví, debía ser de la descendencia de Aarón; aunque no todos podían ser sacerdotes; habían requisitos. En el Nuevo Testamento, para ser Obispo, es requisito

indispensable ser irreprensible: marido de una sola mujer, con dominio propio, buena conducta, que no sea necesario llamarle la atención por nada, de buen testimonio, fiel, responsable, sin deudas.