La historia real del ser humano es que fue creado por dios, a su imagen y semejanza; para que viviera en paz y felicidad. El diablo se rebeló por ambición de

poder y engañó a la humanidad; cuando vio que no podía sentarse al lado de dios, hizo una revolución en el cielo. Entonces Jesucristo tomó forma de hombre, para avergonzarlo: buscar, salvar a las almas y traerlas a su Reino.