Estando Pablo preso en Roma por la causa de Cristo: Demas lo abandona, deja el Evangelio y se va a Tesalónica; Alejandro le contradice y se vuelve enemigo de la

Obra, yéndose a una religión satánica. La apostasía se intensifica con el tiempo, en todos los niveles: el que creyó en el Evangelio, se vuelve enemigo de Cristo. Es necesario mantenerse firmes en la fe, fieles a Cristo.