Desde el principio de la creación, Dios le ha dado al ser humano, su Palabra: consejos oportunos, para alcanzar su victoria espiritual. Pero hombres y mujeres, pecaron. Aún así, Dios tiene

misericordia, y no los deja a la voluntad del diablo. Siempre ofrece una oportunidad, al arrepentido sincero. Los mensajeros de su Palabra; aconsejan y predican con sencillez, sabiduría y amor.