¿Por qué utilizaba Jesús las parábolas cuando enseñaba a las multitudes? Esa es una pregunta que muchos se han hecho, incluso sus discípulos. Jesús dio a sus discípulos una respuesta a su pregunta, aunque muchos la encuentran confusa. La primera razón que dio Jesús para usar las parábolas fue impartir "el conocimiento de los secretos del reino de los cielos" a sus discípulos. las parábolas eran un instrumento de enseñanza para ayudarles a entender lo que tenía que decirles. Juntos, veremos brevemente qué son las parábolas y por qué Jesús las empleó tanto.

¿Qué es una parábola?

Se define una parábola como "una historia ficticia, generalmente breve, que ilustra una actitud moral o un principio religioso". Por lo tanto, una parábola es una herramienta de enseñanza, y una que Jesús empleó a menudo. sus parábolas eran cortas, desde un solo verso (Mateo 13:33) hasta un par de docenas (Lucas 15:11-32). Todas ellas utilizaban ejemplos cotidianos, y eran historias que se podían relacionar con los que las escuchaban. Y tenían una verdad que Jesús intentaba transmitir a los que enseñaba. 

Se puede entender que una parábola contiene dos capas distintas. En la superficie, la parábola era simplemente una historia interesante, una que era fácilmente entendida por los oyentes y basada en cosas de su propia experiencia. Pero la parábola también tenía un significado más profundo, que ilustraba una verdad espiritual. En el uso de parábolas por parte de Jesús, esta verdad se refería más a menudo al reino de los cielos. Y era una verdad que era fácil de pasar por alto.

La parábola del sembrador: Un ejemplo

una de las parábolas más conocidas de Jesús se encuentra en (Mateo 13:3), con la explicación siguiente en (Mateo 13:18). Esta parábola recibe varios nombres: la Parábola del Sembrador, el Sembrador y la Semilla, o los Suelos. Esta parábola representa a un hombre que siembra la semilla en su campo. El sembrador echó la semilla en todo el campo, pero no toda la tierra del campo era igualmente receptiva para producir una buena cosecha. En una parte del campo no crecía nada, en otros lugares la semilla brotaba, pero no producía, y en algunas zonas, el suelo daba una cosecha abundante.

Cuando Jesús explicó esta parábola a sus discípulos, encontramos que la palabra de Dios es la semilla (Lucas 8:11) que el sembrador echó sobre su campo. los cuatro tipos diferentes de tierra que reciben la palabra son cuatro formas diferentes en que la gente responde al evangelio. Algunos lo rechazan inmediatamente. Algunos lo aceptan, pero se alejan a causa de las pruebas. Otros aceptan el evangelio, pero otras cosas en su vida lo ahogan. Y finalmente, algunos abrazan el evangelio y llegan a ser fructíferos.

La razón de las parábolas

Jesús tenía dos razones para enseñar en parábolas. La primera era permitir que sus seguidores comprendieran más fácilmente los secretos del reino de los cielos. Era una herramienta de enseñanza para ellos y para nosotros. Y la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente sigue utilizando estas parábolas hoy para enseñarnos los secretos del reino. Su segunda razón era justo la contraria. Ocultaba los secretos del reino a los que no se habían comprometido con su señorío. las parábolas permiten a los que tienen fe, junto con la instrucción del Espíritu Santo, aprender sobre el reino. Y evitan que otros hagan lo mismo. los que no tienen fe ni el Espíritu son incapaces de entender las verdades de las parábolas de Jesús.