Cuando miras tu vida, los momentos buenos y los malos, ¿ves esos momentos a través de la perspectiva de dios? Cuando ves a los que te han causado dolor y angustia en tu vida, ¿crees que experimentan los mismos altibajos que tú, y que también necesitan el amor de dios? Para muchos, estas dos preguntas son difíciles de responder. No nos gusta especialmente pasar por momentos difíciles, pero algunos asumen que dios nos bendecirá mientras soportamos el dolor. Sin embargo, si nuestros enemigos pasaran por la misma situación, no nos apresuraríamos a decir que deberían ser bendecidos con el mismo resultado.

 En Mateo 5:45 (RVA), Jesús afirma: "para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos".

Jesús transmite que las circunstancias buenas y malas les ocurrirán a los que creen en dios y a los que no, mostrando que dios no hace acepción de personas y que permitirá eventos en nuestras vidas que están destinados a hacernos crecer hasta convertirnos en imágenes de Cristo, y no en amargados hacia dios y los demás. Esperemos que con este conocimiento que tenemos, podamos mirar a los demás como alguien que necesita el amor de dios y demostrarlo, ya sean amigos, familiares o enemigos.

¿Qué ocurre en Mateo 5?

La mentalidad general dentro de Mateo 5 es reconocer que los malos tiempos sucederán, pero las bendiciones vendrán a través de la lucha.
Muchos recuerdan que Mateo 5 contiene las Bienaventuranzas de Jesús, que reflexionan sobre las bendiciones concedidas por dios a los que perseveran en las dificultades. Desde los puros de corazón hasta los que tienen hambre de justicia, pasando por los que sufren o son perseguidos, todos serán bendecidos por dios por mantenerse firmes en la fe a través de las pruebas.

A medida que avanza el capítulo, Jesús instruye a los que escuchan (sus discípulos y las multitudes) que los que creen en dios son "la sal de la tierra... y la luz del mundo" (Mateo 5:13-14). También aconseja a los oyentes que los pensamientos de asesinato o adulterio, si se sienten en el corazón, ya los hacen culpables de cometer los pecados, y que sólo a través de Él se puede cumplir la Ley (Mateo 5:21-30). Esto es para mostrar que aunque es importante mantener la Ley -los Diez Mandamientos- nosotros, como humanos imperfectos, no podemos cumplir estos mandamientos, por lo que Jesús murió para cumplir la Ley. A través de este cumplimiento, nuestros corazones serán cambiados para que queramos mantener los mandamientos tanto como podamos, sabiendo que incluso si fallamos, no perderemos a dios.

La última parte de Mateo 5 se centra más en lo que los creyentes deben hacer en su vida diaria, animando a los que escuchan a amar a sus enemigos y a ayudar a los demás sin esperar recompensa alguna (Mateo 5:38-48). Esta sección incluye Mateo 5:45, ya que Jesús comparte que, como todos experimentamos las mismas bendiciones y desafíos en la vida, debemos extender el amor de dios a todos los que nos rodean porque esperamos la transformación espiritual de los demás como dios ha hecho en nosotros.

Así que, como dice Mateo 5:45, cuando vemos que todos experimentamos momentos buenos y malos en la vida, como en la lluvia y el amanecer, podemos tomar la decisión de amar y apoyar a los que pasan por situaciones que nosotros también estamos experimentando. Esto es agradable a dios, que bendice a los que extienden la misericordia a los demás (Mateo 5:7).

¿Por qué dios permite cosas buenas tanto a los justos como a los injustos?

Muchos al leer Mateo 5:45 pueden tener un problema con este verso, así como con la explicación de Jesús después de él, afirmando que al igual que un recaudador de impuestos, una de las profesiones más despreciadas en ese momento, ama y ayuda a los demás, nosotros debemos hacer lo mismo. Debemos amar a nuestros hermanos y hermanas, aunque nos odien o nos falten al respeto.

Sin embargo, hay quien encuentra un fallo en esto porque si las personas que odian y dañan a los demás deben tener el mismo favor que nosotros, ¿es realmente justo? ¿Está dios recompensando la injusticia que nosotros, a su vez, tenemos que sufrir de aquellos que llamamos enemigos?

La respuesta es no. Como menciona Jesús en Mateo 5:45, "porque hace salir su sol sobre los malos y sobre los buenos", dios trae bendiciones para los que son injustos y para los justos porque todos son sus hijos e hijas. Él no tiene favoritos ni se complace en ver a una persona sufrir, sino que trae bendiciones cuando son apropiadas y parte de Su plan en la salvación y el crecimiento de esa persona.

dios sabe que fácilmente podemos llegar a esperar cosas buenas para nosotros mismos cuando nos vemos como personas "buenas", pero a los ojos de dios las bendiciones no nos llegan por nuestros esfuerzos. Las bendiciones y la buena fortuna son herramientas dadas a nosotros para crecer en carácter piadoso y agradecimiento, provisiones para extender en amor a otros que no conocen el amor de dios; y sí, mostrar amor incluye a aquellos que consideraríamos injustos e indignos del amor y las bendiciones de dios.