Dios, del abuso sexual infantil y de la homosexualidad; asume este reto trascendental.

El Movimiento Cores está dando frutos, respecto a la posición de homosexuales excluidos por algunas Iglesias. El ser recibidos les brinda la oportunidad de proceder al arrepentimiento: la transformación viene de parte de Dios. “Acepto a las personas. Ellos son transformados por Dios… llegan con sus dificultades… trabajamos presentando el Evangelio para que les traiga liberación. No me refiero a la cura gay, hablo de una liberación total”, expresa Priscila.

El 95 % de ellos, sufrieron algún tipo de abuso sexual. Las historias son complicadas. La religiosidad de algunas Iglesias, es un obstáculo. Son seres humanos que necesitan ser alcanzados por la gracia de Dios. El reto es también complicado; pero “Jesús… trabajará en usted en aspectos que le permitan caminar con Él “

Fuente: cristianosonline.com