nigeria es el país más poblado de África, con 185 millones de habitantes. Sus dos religiones principales son el cristianismo y el islam, y las buenas relaciones entre los seguidores de estas dos religiones son fundamentales para la paz en nigeria. Sin embargo, las comunidades del estado de kaduna (nigeria) han sido testigos de un conflicto étnico-religioso en los últimos años, que ha dañado gravemente las relaciones entre musulmanes y cristianos. Pero un grupo está trabajando para reparar estas divisiones. La Fundación para el Renacimiento de la paz de nigeria ha hecho progresos en el sur de kaduna, reuniendo a diferentes facciones religiosas y étnicas.

 "Peace Revival lleva cinco o seis años yendo al sur de kaduna, tratando de hablar con la gente, reuniéndose con los gobernantes tradicionales, con los líderes de la comunidad y con los grupos étnicos y otras ONG, hablando con ellos y tratando de solucionar nuestro problema", dijo el pastor Yohanna Buru, fundador de la Peaceful Revival Foundation. "La causa [del conflicto] es que algunos se sienten marginados en el sur de kaduna", dijo el pastor Buru. "Principalmente la mayoría de los cristianos de allí, o los tradicionalistas de allí, o las personas que dicen ser los indigenas de esa tierra. "Y posiblemente no hay una comunicación -o relación- adecuada entre los poderosos de kaduna y el gobierno de hoy, o la gente del norte de kaduna, así que estos son los factores que contribuyen".

La justicia es una gran preocupación en la región, y los actos de represalia han desatado el conflicto.
"Entre el gobierno, la sociedad, los musulmanes o los cristianos - lo que sea - hay injusticia", dijo Mohammed Abdullahi Gambo, un musulmán fulani de la región. "Cuando haya justicia se acabarán los conflictos".

Inculcar la paz entre nosotros

El pastor Buru y su equipo fomentan las resoluciones mediante el diálogo y la negociación pacífica.

"Hemos podido llegar a algunos de los gobernantes tradicionales del sur de kaduna, y discutir mucho con ellos, e intentar negociar una mejor solución sobre cómo estar en coexistencia pacífica entre ellos", dijo Maryam Abubakar, una musulmana fulani que trabaja con la fundación.

"A los musulmanes y a los cristianos, deberían sentarse a hablar, y deberían traer a los tradicionalistas", dijo el pastor Buru. "El hecho de sentarse con las comunidades de allí ha ayudado a la construcción de la paz: se abren, te cuentan sus problemas y quizá ellos mismos ofrezcan una solución".