El Apóstol Judas hace referencia a que se introducirán en la iglesia, encubiertamente, algunas personas; para hacer el desorden. Por eso hay que andar en el espíritu; para no dejarse engañar

por el diablo, para restaurar con mansedumbre a los que han caído: aconsejando, exhortando, llamando a la cordura. Siempre es necesario informar al Pastor, para oración y seguimiento efectivo.