Las obras de la carne son: adulterio, fornicación, inmundicia o actos sexuales sucios y escandalosos, lascivia que lleva a pensar sólo en sexo, idolatría, hechicería o cultos diabólicos de consulta a

los muertos y a los espíritus, brujería, adivinación, cartomancia, pleitos, celos: son obra de Satanás. Esto es propio de los que no oran, no ayunan, no leen la Biblia y no congregan.