En la Fiesta de Pentecostés, se celebraba la salida del pueblo de Dios; del yugo de esclavitud de Egipto. En ese Día, los Apóstoles y algunos discípulos; por el Espíritu Santo,

hablaron en lenguas humanas: idiomas que hablaban los visitantes, quienes quedaron atónitos. También hablaron en lenguas angelicales, cuya base es: separación de todo lo pecaminoso y amor por las almas.