Josué, con fe, declara al sol y la luna que no se movieran. El sol y la luna se detuvieron, y en ese tiempo; él y su ejército, pudieron alcanzar la

victoria ante sus enemigos. La fe es un don de poder: confianza sobrenatural en Dios, para todos los problemas que requieran una solución sobrenatural. Es declarar algo imposible, como hecho; en la seguridad de que Dios, sí lo realiza.