Hubo problemas en la Iglesia de Corinto. El pecado trae divisiones al interior de la Iglesia, pero el Espíritu Santo da testimonio. La gente se da cuenta donde hay un

hombre de Dios, verdad, justicia y santidad. El Señor dice: estaos quietos, Yo pelearé por vosotros; mía es la venganza. A todo el que se levante contra un hombre de Dios, y su Obra; la mano de Dios caerá sobre él.