La Iglesia de Jesucristo es un pueblo escogido por Dios, real sacerdocio, nación santa; cuya principal y preciosa piedra del ángulo es Cristo. El que cree en Él, no será avergonzado.

Estamos esparcidos por el mundo, pero nuestra ciudadanía está en los cielos, en la grande y Santa Ciudad: donde el Señor nos tiene preparadas grandes bendiciones; y la corona de gloria, que es eterna.