En los últimos tiempos, muchos creyentes apostatarán de la fe: van a rechazar y contradecir la Palabra de Dios; escuchando a espíritus engañadores. Estos espíritus a través de la hipocresía de

mentirosos, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos. Dios enseña que es bueno el matrimonio y que todo alimento puede ser consumido, después de ser santificado con la oración.