Por un hombre vino la muerte; y por un hombre, vino la resurrección de los muertos. Así como en Adán todos mueren, también en Cristo serán todos vivificados: Cristo dijo el

que cree en mí; aunque esté muerto, vivirá. Vivimos en este mundo con dificultades, pero tenemos que buscar el reino de Dios; y seremos salvos. Tenemos una esperanza muy grande, de resurrección de los muertos.