En el pueblo de israel surgieron rebeldes, como Coré; que teniendo la responsabilidad de velar por su bien, ofrecieron incienso a Jehová, estando en pecado; y trajeron maldición. Dios los castigó.

También surgieron valientes y fieles, como Finees; que corrigió el mal. La Obra de Dios necesita cristianos íntegros, con el Bautismo del Espíritu Santo; para ser de bendición y ejemplo.