Esta parábola refiere a un padre que hizo una gran Cena, e invitó a sus amigos. Como no venían, el padre de familia, estuvo enojado; porque tuvieron en poco su invitación.

Entonces, invitó de las calles a los pobres, a los mancos, a los cojos y a los ciegos. Como quedaba espacio; hizo traer a todos los pobres de los valles y de los campos. Y ellos vinieron, a recibir su bendición.