La obra misionera consiste en amar y trabajar por la salvación de las almas. Pero es imprescindible, vivir en santidad y orar por el poder de Dios; para predicar su Palabra.

Cada uno de nosotros tenemos que salir a predicar el evangelio, para que veamos la gloria de Dios; en favor de personas cautivas por el diablo. Si se sale a predicar en grupo: unánimes en la mente y corazón.