Jesús estaba todo el tiempo con sus discípulos, compartiendo y enseñando la Palabra. Luego envió de dos en dos a sus doce Apóstoles, luego a setenta escogidos: para predicar el evangelio,

sanar enfermos, libertar cautivos; con la unción del Espíritu Santo. La Biblia también señala que la murmuración y la calumnia son pecados terribles; los que practican esto, viven bajo maldición.