Satanás está atacando: levanta hombres ricos comerciantes, ambiciosos del dinero; que saben de la necesidad de Dios en el mundo. Conocen la Palabra de Dios como respuesta a esta necesidad;

que sana y liberta. Tratan de usar la biblia sólo para su provecho personal. Hay filosofías, instituciones y líderes políticos que expresan buena intención; pero sólo ven sus propios intereses.