Hay religiosos con dinero o dueños de casas editoras, que publican Biblias, cuyos contenidos están cambiados, con comentarios de acuerdo a su religión; intercalados o ubicados al inferior de la página.

Hasta se ha propuesto obviar el nombre de Jehová en su contenido y suspender el nombre de evangélicos. Algunos astutos, están en el evangelio por el dinero; no por amor a las almas.