La iglesia de jesucristo es una en sinceridad, en claridad, en transparencia; que ejecuta la orden de la cabeza: que es Cristo. Que tiene la misma Biblia y la misma Sana

Doctrina; de lo cual es espíritu de Cristo, da testimonio. Sólo la persona verdaderamente transformada por el poder de Dios, nacida de nuevo, que pertenece al cuerpo de Cristo, podrá entrar al reino de los cielos.