Es un gran pecado honrar a un ídolo, en vez de honrar al Creador. La Palabra de Dios dice que cuando Dios se manifestó a su pueblo, en el monte

Horeb, dijo: ninguna imagen viste, única y exclusivamente oíste la voz de Jehová; pero ninguna imagen viste para que tú no hagas ninguna imagen, para que tú no te postres delante de ninguna imagen. La idolatría trae corrupción y maldición.