Todas las religiones hablan de Dios; aunque muchas no son de Dios, porque enseñan cosas contrarias a su Palabra. En la Biblia no se menciona ningún nombre de religión; ninguna

religión salva. La Palabra de Dios es esperanza: da entendimiento, enseña la Verdad que hace libre. Es rechazada por un tiempo. Pero liberta del demonio y la condenación eterna; por eso damos gracias a Dios.