Dios llama y exhorta a sus hijos, para recibir, aprender y vivir de acuerdo a su Palabra; que siempre nos trae bendición, y nos prepara para un encuentro con Él.

El llamado es a la santidad: vencer el mal con el bien; separarse de hechicería, brujería, cartomancia, adivinación, astrología, espiritismo, parapsicología, cultos satanistas; buscar la paz con todos, orando de rodillas.