El hombre y la mujer agradecidos, se consagran a dios, para servirle; viviendo en Santidad. La Santidad es la separación de todo lo malo, de lo pecaminoso: adulterio, fornicación, prostitución, vicios,

mentira; de todo lo que perjudique nuestro cuerpo, o a nuestra familia. dios que todo lo sabe y conoce las intenciones de cada corazón; derrama bendiciones sobre los que son fieles.