Muchos religiosos y líderes cristianos no profundizan en el estudio bíblico, ni buscan el rostro de dios; orando, ayunando, en humillación: en agradecimiento. Porque la Biblia dice que somos salvos por

su gracia, no por nuestras buenas obras. David dijo: ¿ Qué es el hombre, para que tengas de él memoria? Somos santos; pero no somos los mejores, ni somos imprescindibles en su Obra.