Cristo resucitado, aparece a sus discípulos y les da la comisión de ir a predicar por todo el mundo, a toda criatura; bautizando a los creyentes en el nombre del

Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El llamado está vigente, los campos blancos están listos; pero hay un orden, una organización. Recibir la unción del Espíritu Santo, salir de dos en dos; para ver señales y prodigios.