Jesús enseña que aprendamos a respetarnos y amarnos; sin acepción de personas. Él nunca recomendó ninguna de las religiones; solamente dijo: el que cree en mí y guarda mi Palabra,

tendrá vida eterna. Jesús misionero no vino a dividir; vino a unir a la humanidad en la fe. Esta es la Palabra que enseña Jesús que debemos aprender; no dogmas, ni doctrinas de hombres ni de religiones.