Jesús recorrió los pueblos, dando ejemplo de lo que es en verdad, la obra misionera; para que seamos sus discípulos y aprendamos de Él. Además advierte que los cristianos misioneros

seremos aborrecidos, perseguidos, apresados; hasta asesinados por su causa y su nombre. Pero este servicio en la Obra de Dios, asegura la bienaventuranza de un galardón en los Cielos; como recompensa.