Jesús a los treinta años se bautizó, empezó a predicar, escogió y entrenó a sus discípulos; quienes vieron señales y milagros. Yendo con ellos en una barca al otro lado del

mar de Galilea; se desata una gran tempestad. Los discípulos se llenan de miedo. Jesús estaba durmiendo. La Biblia no dice que clamaron. Aquí hay una enseñanza: Dios responde, pero hay que levantar un clamor.