La Biblia registra pecados, dentro de la Iglesia de Corinto. Iglesia adoctrinada por su fundador, San Pablo. Es muy grave, cuando los que están dentro de la Iglesia y conocen la

Palabra de Dios; se dedican a murmurar: a ser testigo falso contra alguien, para crear contienda y rivalidad. Dios castigó a los que murmuraron contra Moisés: serpientes venenosas los mordían, y murieron.