Un tiempo los judaizantes mezclaron la Ley, con el cristianismo; y se crea un problema serio. Pero la Palabra de Dios dice que son bienaventurados los pacificadores, y que hay

un solo Cristo, un solo Evangelio, una sola y sana Doctrina; una sola Iglesia. Cristo murió por nosotros y fuimos justificados; no debemos pecar más. Si caemos en pecado, y nos arrepentimos: abogado tenemos.