Si una persona es transformada por Cristo, empieza a hablar en otras lenguas. Puede hablar como otros, pero con un mensaje diferente. La lengua angelical es una misma, y es fluida.

El don de discernimiento de espíritus, es para conocer si la persona que está hablando en lenguas; es de Dios. Diáconos y Diaconisas deben tener el Bautismo del Espíritu Santo y los dones espirituales.