El creyente santificado limpio de pecado, puede ser lleno del Espíritu Santo; habla en lenguas angelicales: habla a Dios, y su espíritu es fortalecido. El que tiene a Cristo tiene la

vida, la verdad, es libre: tiene poder. El hablar en lenguas por el Espíritu Santo, es bíblico. Pero hay otras lenguas que hablan los que están en la brujería, en la hechicería: son lenguas satánicas.