Los dones son manifestación del Espíritu Santo de Dios: Palabra de conocimiento, Palabra de sabiduría, Discernimiento de espíritus, Fe, Milagros, Sanidades, Profecía, Lenguas e Interpretación de lenguas. Los que obedecen la

Palabra de Dios reciben esta investidura de poder. Pero hay que nacer de nuevo: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo deben entrar en su vida; y transformarla.