La Palabra de dios nos ayuda a examinar nuestra vida, y determinar si somos de dios: en gozo, paz, paciencia, benignidad, fe, mansedumbre, templanza; o si somos del diablo y

vivimos en: división, celos, ira, contienda, envidia, herejías, orgías, borrachera, sexo ilícito, vanagloria. Los que viven en la carne, desagradando a dios; heredarán el reino de Satanás, en el Lago de fuego.