Todo el que hace rebelión, división, contienda: tiene espíritu de Satanás. Cristo dice amarás a tu enemigo; hay que ser valiente y decir: Señor, ten misericordia de esa persona que

me hace la vida imposible. También exhorta a no reunirse con los que viven en desorden; y a no hacer las obras de la carne: adulterio, fornicación, aborto; que traen maldición, ruina y desgracia total.