La Ley de Moisés era muy exigente porque el pueblo era muy terrible. Pero en la Ley de Moisés o en la Ley de Cristo; tiene que juzgarse las malas acciones.

La Ley de dios que es amor, es también: fuego consumidor. Cristo establece la Ley de la Gracia, de la misericordia; que no abroga la Promesa con Abraham. Todo esto incluye la Promesa del Espíritu Santo, también a los gentiles.