Los cristianos no se visten todo de negro, ni usan los símbolos de dragón ni de serpiente; como los satanistas. Viene un tiempo de juicio, aunque todavía no es el

fin. Pero ningún mal ni plaga, tocará a un verdadero hijo de Dios. Sólo los que no creen en Jesucristo y no guardan su Palabra, sufrirán; sin fin. El hijo de Dios tiene Vida Eterna, y el diablo no tiene poder sobre él.