María tuvo el honor de ser madre de Jesús. Hay un solo mediador, que es Jesucristo. María no es intercesora; tampoco la religión, ni algún líder religioso. En la Biblia, se

nombra a mujeres que Dios levantó para su Obra: como Priscila. La mujer puede ser llamada a trabajar en la Obra de Dios; pero siempre debe reconocer la preeminencia del varón, guardando prudencia y delicadeza.